miércoles, 30 de abril de 2014

Sabes amar???

Estoy aprendiendo...


Estoy aprendiendo a aceptar a las personas, aun cuando ellas me decepcionan, cuando huyen del ideal que tengo para ellas, cuando me hieren con palabras ásperas o acciones impensadas.

Es difícil aceptar las personas como ellas son, sin que sean como deseamos que ellas sean.
Es difícil, muy difícil, pero estoy aprendiendo.

Estoy aprendiendo a amar.
Estoy aprendiendo a escuchar. Escuchar con los ojos y oídos.
A escuchar con el alma y con todos los sentidos.
Escuchar lo que dice el corazón, lo que dicen los hombros caídos, los ojos, las manos inquietas.
Escuchar el mensaje que se esconde por entre las palabras vanas, superficiales.Descubrir la angustia disfrazada, La inseguridad moy aprendiascarada, la soledad encubierta.

Penetrar la sonrisa fingida,la alegría simulada, la vanagloria exagerada.
Descubrir el dolor de cada corazón.
Poco a poco, estoy aprendiendo a amar.
Estoy aprendiendo a perdonar. Pues el amor perdona, quita los rencores, y cura las heridas que la incomprensión e insensibilidad lo lastimaron.

El amor no alimenta resentimientos con pensamientos dolorosos.
No cultiva ofensas con lástimas y autoconmiseración. El amor perdona, olvida, extingue todos los esquicios de dolor en el corazón.

Poco a poco...
Estoy aprendiendo a perdonar.
Estoy aprendiendo a descubrir el valor que se encuentra dentro de cada vida, de todas las vidas.
Valor soterrado por el rechazo, por la falta de comprensión.
Cariño y aceptación, por las experiencias desagradables vividas a lo largo de los años.

Estoy aprendiendo a ver,en las personas su alma, y las posibilidades que Dios les di
o.

Estoy aprendiendo,
¡Pero cómo es de lento el aprendizaje!,
¡Cómo es difícil amar, amar como Cristo amó!
Todavía, tropezando, errando, estoy aprendiendo...
Aprendiendo a no ver solamente ...mis propios dolores, mis intereses, mi ambición, mi orgullo, cuando estos impiden el bienestar y la felicidad de alguien !


¡¡Cómo es difícil amar, pero estoy aprendiendo!!. 

Necesito de alguien...


Que me mire a los ojos cuando hablo.
Que escuche mis tristezas y neurosis con
paciencia y aun cuando no comprenda,
respete mis sentimientos.


Necesito de alguien
que venga a luchar a mi lado sin ser llamado.
Alguien lo suficientemente amigo para
decirme las verdades que no quiero oir, aun sabiendo
que puedo irritarme.

Por eso, en este mundo de indiferentes,

necesito de alguien que crea
en esa cosa misteriosa, desacreditada, casi imposible:
la amistad.


Que se obstine en ser leal, simple y justo.
Que no se vaya si algún día pierdo mi oro y
no pueda ser más la sensación de la fiesta.
Necesito de un amigo que reciba con gratitud
mi auxilio, mi mano extendida,
aun cuando eso sea muy poco para sus necesidades.


No pude elegir a quienes me trajeron al mundo,
pero puedo elegir a mi amigo.
En esta búsqueda empeño mi propia alma, pues con una
amistad verdadera, la vida se torna mas simple, mas
rica y mas bella...

lunes, 28 de abril de 2014

La vasija agrietada


Un cargador de agua tenía dos grandes vasijas que colgaban a los extremos de un palo que él llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas tenía una grieta, mientras que la otra era perfecta y entregaba el agua completa al final del largo camino a pie desde el arroyo hasta la casa de su patrón.

Cuando llegaba, la vasija rota solo contenía la mitad del agua. Por dos años completos esto fue así diariamente. Desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, perfecta para los fines para la cual fue creada; pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía conseguir la mitad de lo que se suponía debía hacer.

Después de dos años le habló al aguador diciéndole: "Estoy avergonzada de mi misma y me quiero disculpar contigo"...¿Por qué? le preguntó el aguador.
"Porque debido a mis grietas, solo puedes entregar la mitad de mi carga. Debido a mis grietas, solo obtienes la mitad del valor de lo que deberías."
El aguador se sintió muy apesadumbrado por la  vasija y con gran compasión le dijo: "Cuando regresemos a la casa del patrón quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino. 


Así lo hizo y en efecto vio muchísimas flores hermosas a todo lo largo, pero de todos modos se sintió muy apenada porque al final solo llevaba la mitad de su carga. El aguador le dijo: "Te diste cuenta de que las flores solo crecen en tu lado del camino?; siempre he sabido de tus grietas y quise obtener ventaja de ello, siembro semillas de flores a todo lo largo del camino por donde tu vas y todos los días tú las has regado. Por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Madre. Sin ser exactamente como eres, ella no hubiera tenido esa belleza sobre su mesa."

Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Todos somos vasijas agrietadas, pero si le permitimos a Dios utilizar nuestras grietas para decorar la mesa de su Padre......

"En la gran economía de Dios, nada se desperdicia". "Sólo aquel que ensaya lo absurdo es capaz de conquistar lo imposible". Si sabes cuáles son tus grietas, aprovéchalas, y no te avergüences de ellas

Amar a un ser humano

Amar a un ser humano es aceptar la oportunidad de conocerlo verdaderamente y disfrutar de la aventura de explorar y descubrir lo que guarda más allá de sus máscaras y sus defensas; contemplar con ternura sus más profundos sentimientos, sus temores, sus carencias, sus esperanzas y alegrías, su dolor y sus anhelos; es comprender que detrás de su careta y su coraza, se encuentra un corazón sensible y solitario, hambriento de una mano amiga, sediento de una sonrisa sincera en la que pueda sentirse en casa; es reconocer, con respetuosa compasión, que la desarmonía y el caos en los que a veces vive son el producto de su ignorancia y su inconsciencia, y darte cuenta de que si genera desdichas es porque aún no ha aprendido a sembrar alegrías, y en ocasiones se siente tan vacío y carente de sentido, que no puede confiar ni en si mismo; es descubrir y honrar, por encima de cualquier apariencia, su verdadera identidad, y apreciar honestamente su infinita grandeza como una expresión única e irrepetible de la Vida.


Amar a un ser humano es brindarle la oportunidad de ser escuchado con profunda atención, interés y
respeto; aceptar su experiencia sin pretender modificarla sino comprenderla; ofrecerle un espacio en el que pueda descubrirse sin miedo a ser calificado, en el que sienta la confianza de abrirse sin ser forzado a revelar aquello que considera privado; es reconocer y mostrar que tiene el derecho inalienable de elegir su propio camino, aunque éste no coincida con el tuyo; es permitirle descubrir su
verdad interior por si mismo, a su manera: apreciarlo sin condiciones, sin juzgarlo ni reprobarlo, sin
pedirle que se amolde a tus ideales, sin exigirle que actúe de acuerdo con tus expectativas; es valorarlo por ser quien es, no por como tu desearías que fuera; es confiar en su capacidad de aprender de sus errores y de levantarse de sus caídas más fuerte y más maduro, y comunicarle tu fe y confianza en su poder como ser humano.



Amar a un ser humano es atreverte a mostrarte indefenso, sin poses ni caretas, revelando tu verdad
desnuda, honesta y transparente; es descubrir frente al otro tus propios sentimientos, tus áreas
vulnerables; permitirle que conozca al ser que verdaderamente eres, sin adoptar actitudes prefabricadas para causar una impresión favorable; es exponer tus deseos y necesidades, sin esperar que se haga responsable de saciarlas; es expresar tus ideas sin pretender convencerlo de que son
correctas; es disfrutar del privilegio de ser tu mismo frente al otro, sin pedirle reconocimiento alguno, y
en esta forma, irte encontrando a ti mismo en facetas siempre nuevas y distintas; es ser veraz, y sin miedo ni vergüenza, decirle con la mirada cristalina, "este soy, en este momento de mi vida, y esto que soy con gusto y libremente, contigo lo comparto...si tú quieres recibirlo".



Amar a un ser humano es disfrutar de la fortuna de poder comprometerte voluntariamente y responder
en forma activa a su necesidad de desarrollo personal; es creer en él cuando de si mismo duda,
contagiarle tu vitalidad y tu entusiasmo cuando está por darse por vencido, apoyarlo cuando flaquea, animarlo cuando titubea, tomarlo de las manos con firmeza cuando se siente  débil, confiar en él cuando algo lo agobia y acariciarlo con dulzura cuando algo lo entristece, sin dejarte arrastrar por su
desdicha; es compartir en el  presente por el simple gusto de estar juntos, sin ataduras ni obligaciones impuestas, por la espontánea decisión de responderle libremente.



Amar a un ser humano es ser suficientemente humilde como para recibir su  ternura y su cariño sin
representar el papel del que nada necesita; es aceptar con gusto lo que te brinda sin exigir que te dé
lo que no puede o no desea; es  agradecerle a la Vida el prodigio de su existencia y sentir en su presencia una  auténtica bendición en tu sendero; es disfrutar de la experiencia sabiendo que cada día es una aventura incierta y el mañana, una incógnita perenne; es vivir cada instante como si fuese el
último que puedes compartir con el otro, de tal manera que cada reencuentro sea tan intenso y tan
profundo como si fuese la primera vez que lo tomas de la mano, haciendo que lo cotidiano sea siempre una creación distinta y milagrosa.



Amar a un ser humano es atreverte a expresar el cariño espontáneamente a través de tu mirada, de
tus gestos y sonrisas; de la caricia firme y delicada, de tu abrazo vigoroso, de tus besos, con palabras
francas y sencillas; es hacerle saber y sentir cuanto lo valoras por ser quien es, cuánto aprecias sus
riquezas  interiores, aún aquellas que él mismo desconoce; es ver su potencial latente y  colaborar
para que florezca la semilla que se encuentra dormida en su  interior; es hacerle sentir que su
desarrollo personal te importa honestamente, que cuenta contigo; es permitirle descubrir sus
capacidades creativas y alentar su posibilidad de dar todo el fruto que podría; es develar ante sus ojos el tesoro que lleva dentro y cooperar de mutuo acuerdo para hacer de esta vida una experiencia más rica y más llena de sentido.



Amar a un ser humano es también atreverte a establecer tus propios limites y mantenerlos firmemente; es respetarte a ti mismo y no permitir que el otro transgreda aquello que consideras tus
derechos personales; es tener tanta confianza en ti mismo y en el otro, que sin temor a que la relación se perjudique, te sientas en libertad de expresar tu enojo sin ofender al ser querido, y puedas manifestar lo que te molesta e incomoda sin intentar herirlo o lastimarlo. Es reconocer y respetar sus limitaciones y verlo con aprecio sin idealizarlo; es compartir y disfrutar de los acuerdos y aceptar los desacuerdos, y si llegase un día en el que evidentemente los caminos divergieran sin remedio, amar es ser capaz de despedirte en paz y en armonía, de tal manera que ambos se recuerden con gratitud por los tesoros compartidos.



Amar a un ser humano es ir más allá de su individualidad como persona; es percibirlo y valorarlo como una muestra de la humanidad entera, como una expresión del Hombre, como una manifestación palpable de esa esencia trascendente e intangible llamada "ser humano", de la cual tu formas parte; es reconocer, a través de él, el milagro indescriptible de la naturaleza humana,  que es tu propia naturaleza, con toda su grandeza y sus limitaciones; apreciar  tanto las facetas luminosas y
radiantes de la humanidad, como sus lados  obscuros y sombríos; amar a un ser humano, en realidad, es amar al ser  humano en su totalidad; es amar la auténtica naturaleza humana, tal como es, y por
tanto, amar a un ser humano es amarte a ti mismo y sentirte orgulloso de ser una nota en la sinfonía de este mundo.

Si quieres amisdad...


Si quieres amistad, antes de nada tú debes ofrecerla.

Las personas sobresalientes desarrollan una particular conciencia de sí, que los hace ser aceptados por los demás. Para ejercer sobre la gente una influencia positiva debemos desarrollar ese tipo de conciencia en nosotros mismos.

Debes amarte a ti mismo antes de poder amar a otros. Debes creer lo anterior si deseas mejorar como persona. Cuando nos criticamos en exceso, tendemos a envidiar a quienes desarrollan un mejor papel que el nuestro. Si nos fijamos solamente en nuestras fallas, supondremos que los demás también se fijan sólo en nuestros errores y siempre estaremos esperando ser rechazados.

El mundo es como un espejo. La mayoría de los problemas que tenemos con la gente son un reflejo de los problemas que enfrentamos en nuestro interior. No se trata de cambiar a todos los demás. Cuando sutilmente alteramos algunas de nuestras ideas, nuestras relaciones mejoran automáticamente.

No es bueno ser «la otra mitad» de alguien; debemos ser personas totales. Cuando tu vida es un desastre, las personas felices y estables tienden a evitarte. Procuran a quienes son felices y estables. Si estás deprimido y triste, no atraerás sino a personas con terribles problemas, los cuales duplicarán su infelicidad. Los demás pueden contribuir a nuestra felicidad, pero antes debemos tener el control de nuestra vida. Cuando esperamos que alguien «llegue» a arreglar todo, estamos coqueteando con la desilusión. Las personas que disfrutan relaciones satisfactorias y estables son seres equilibrados. No andan en busca de alguien que «llene un hueco». Reconocen su propia valía.

Tienes que notificar al mundo que estás listo para participar en la vida. El primer paso para hacer amigos es estar dispuesto a salir y conocer gente. Si planeas hacer cambios y ganar amigos, prepárate para ocasionarles tanto desilusiones como rechazos. Para evitar decepciones, establece amistades sin esperar nada a cambio. Algunas personas corresponderán a tu cariño y atenciones y otras no lo harán. Si te preocupas por los demás porque así lo deseas, no te afectará el que no te devuelvan el afecto o el favor. El Universo es justo. Si brindas amor y abnegación, cosecharás buenas cosas, aunque no necesariamente cuando las esperas o de donde las esperas. Si deseas conocer gente nueva y hacer nuevos amigos, toma la iniciativa.

Acuérdate de las personas con quienes te encanta convivir. Lo más probable es que se trate de gente que sabe reír de sí misma. Esta clase de personas son más divertidas, tienen más amigos y menos úlceras. Cuando nos mostramos aprehensivos, los demás se sienten abochornados y finalmente provocamos que desaparezcan del horizonte.

Una vida dulce es una experiencia compartida. Nuestras grandes alegrías, nuestros bellos momentos, los grandes retos y las mejores épocas de la vida, son básicamente aquellas que compartimos con otros. Muchas de nuestras mayores experiencias de aprendizaje proceden de la convivencia con las personas. Para lograr una estancia memorable en este planeta debemos prepararnos para derribar ciertas barreras: hacer un esfuerzo especial para conocer, convivir y acercarnos a los demás.

La alegría de la vida deriva de expresarnos, de correr riesgos, de aventurarnos. No todo el mundo te amará, pero tú si puedes amar a quien desees. Tal vez no quieres que te lastimen pero es mucho mejor sufrir con la idea de que diste todo lo mejor que podías ofrecer. Los únicos que realmente sufren son aquellos que saben que las cosas pudieron haber sido mucho mejores, mucho más emocionantes, mucho más bellas; pero no lo fueron.

sábado, 26 de abril de 2014

Estar enamorados


Estar enamorado, amigos, es encontrar el nombre de la vida.
Es dar al fin con la palabra que para hacer frente a la muerte se precisa.
Es recobrar la llave oculta que abre la cárcel en que el alma está cautiva.
Es levantarse de la tierra con una fuerza que reclama desde arriba.
Es respirar el ancho viento que por encima de la carne se respira.
Es contemplar desde la cumbre de la persona la razón de las heridas.
Es advertir en unos ojos una mirada verdadera que nos mira.
Es escuchar en una boca la propia voz profundamente repetida.
Es sorprender en unas manos ese calor de la perfecta compañía.
Es sospechar que, para siempre, la soledad de nuestra sombra está vencida.
Estar enamorado amigos, es descubrir dónde se juntan cuerpo y alma.
Es percibir en el desierto la cristalina voz de un río que nos llama.
Es ver el mar desde la torre donde ha quedado prisionera nuestra infancia.
Es apoyar los ojos tristes en un paisaje de cigüeñas y campanas.
Es ocupar un territorio donde conviven los perfumes y las armas.
Es dar la ley a cada rosa y al mismo tiempo recibirla de su espada.
Es confundir el sentimiento con una hoguera que del pecho se levanta.
Es gobernar la luz del fuego y al mismo tiempo ser esclavo de la llama.
Es entender la pensativa conversación del corazón y la distancia.
Es encontrar el derrotero que lleva al reino de la música sin tasa.
Estar enamorado, amigos, es adueñarse de las noches y los días.
Es olvidar entre los dedos emocionados la cabeza distraída.
Es recordar a Garcilaso cuando se siente la canción de una herrería.
Es ir leyendo lo que escriben en el espacio las primeras golondrinas.
Es ver la estrella de la tarde por la ventana de una casa campesina.
Es contemplar un tren que pasa por la montaña con las luces encendidas.
Es comprender perfectamente que no hay fronteras entre el sueño y la vigilia.
Es ignorar en qué consiste la diferencia entre la pena y la alegría.
Es escuchar a medianoche la vagabunda confesión de la llovizna.
Es divisar en las tinieblas del corazón una pequeña lucecita.
Estar enamorado, amigos, es padecer espacio y tiempo con dulzura.
Es despertarse una mañana con el secreto de las flores y las frutas.
Es libertarse de sí mismo y estar unido con las otras criaturas.
Es no saber si son ajenas o son propias las lejanas amarguras.
Es remontar hasta la fuente las aguas turbias del torrente de la angustia.
Es compartir la luz del mundo y al mismo tiempo compartir su noche oscura.
Es asombrarse y alegrarse de que la luna todavía sea luna.
Es comprobar en cuerpo y alma que la tarea de ser hombre es menos dura.
Es empezar a decir siempre, y en adelante no volver a decir nunca.
Y es, además, amigos míos, estar seguro de tener las manos puras.


Puentes


Los puentes son como ciertas personas:
Su importancia se valora cuando ya no están, o cuando están rotos y no se los puede usar.......

Existe una cantidad impresionante de puentes:
Cortos y largos, anchos y estrechos, seguros e inseguros, caros y económicos.....

Todos tienen sin embargo, algo en común:
Sirven para unir dos orillas......

Atravesándolos, uno siente que, de algún modo, lleva un mensaje al otro lado......

También las personas estamos llamadas a ser puentes, para facilitar el encuentro, para superar aflicciones, para estimular el perdón......

Hacer de puente a veces cuesta, pero cuando da resultado, la gratificación es grande......

Quiero ser para ti como un puente sobre el río...

Del lado de acá está tu hoy..... Del lado de allá tu mañana......

Entre los dos lados, el río de la vida, a veces sereno, a veces turbulento, a veces traicionero y a veces profundo y revuelto......

ES NECESARIO ATRAVESARLO......

No soy Dios ni pretendo jugar a ser Dios..
Sólo Él puede llevarte con seguridad al otro lado......
Pero yo quiero ser el puente que haga más fácil la travesía......

Si crees que no es bueno pasar sólo, usa mis hombros...



Si me balanceara, no tengas temor...Dios me ha colocado en tu camino para ayudarte a cruzar el río......

No dudes en utilizarme, y cuando llegues, déjame, si quieres......

Si, me entiendes bien, déjame donde estoy. Otros han pasado por medio de mi, igual como tu pasaron......

Pero quiero que continúes tu marcha......

Soy tu puente para muchas travesías de la vida, pero aún tengo otro nombre......


SOY UN PUENTE LLAMADO AMISTAD .......

viernes, 25 de abril de 2014

El placer de servir


 Toda naturaleza es un anhelo de servicio.
      Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco.
      Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú;
      Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú;
      Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, acéptalo tú.
      Sé el que aparta la piedra del camino, el odio entre los
      corazones y las dificultades del problema.

      Hay una alegría del ser sano y la de ser justo, pero hay,
      sobre todo, la hermosa, la inmensa alegría de servir.
      Qué triste sería el mundo si todo estuviera hecho,
      si no hubiera un rosal que plantar, una empresa que emprender.

      Que no te llamen solamente los trabajos fáciles
      Es tan bello hacer lo que otros esquivan!
      Pero no caigas en el error de que sólo se hace mérito
      con los grandes trabajos; hay pequeños servicios
      que son buenos servicios: ordenar una mesa, ordenar
      unos libros, peinar una niña.
      Aquel que critica, éste es el que destruye, tu sé el que sirve.
      El servir no es faena de seres inferiores.
      Dios que da el fruto y la luz, sirve. Pudiera

      llamarse así: "El que Sirve".

      Y tiene sus ojos fijos en nuestras manos y nos
      pregunta cada día: ¿Serviste hoy? ¿A quien?
      ¿Al árbol, a tu amigo, a tu madre?

Aunque no seas artistas

Aunque no escribas libros, eres el escritor de tu vida.

Aunque no seas Miguel Ángel, puedes hacer de tu vida una obra maestra.
Aunque no entiendas de cine, ni de cámaras, tu existencia puede transformarse en un film primoroso con Dios de productor.
Aunque cantes desafinado, tu existencia puede ser una linda canción, que cualquier afamado compositor envidiaría.
Aunque no entiendas de música, tu vida puede ser una magnífica sinfonía que los clásicos respetarían.
Aunque no hayas estudiado en una escuela de comunicaciones tu vida puede transformarse en un reportaje modelo.
Aunque no tengas gran cultura puedes cultivar la sabiduría de la caridad.
Aunque tu trabajo sea humilde, puedes convertir tu día en oración.
Aunque tengas cuarenta, cincuenta, sesenta o setenta años, puedes ser joven de espíritu.
Aunque las arrugas ya marquen tu rostro, vale más tu belleza interior.
Aunque tus pies sangren en los tropiezos y piedras del camino, tu rostro puede sonreír.
Aunque tus manos conserven las cicatrices de los problemas y de las incomprensiones, tus labios pueden agradecer.
Aunque las lágrimas amargas recorran tu rostro, tienes un corazón para amar.
Aunque no lo comprendas, en el cielo tienes reservado un lugar.


Todo, todo... depende de tu confianza en Dios y de tu empeño en ser digno hijo suyo.

La montaña de las dificultades


En la selva vivían tres leones. Un día el mono, el representante electo por los animales, convocó a una reunión para pedirles una toma de decisión: Todos nosotros sabemos que el león es el rey de los
animales, pero para una gran duda en la selva: existen tres leones y los tres son muy fuertes. ¿A cuál de ellos debemos rendir obediencia? ¿Cuál de ellos deberá ser nuestro Rey?

Los leones supieron de la reunión y comentaron entre si: -Es verdad, la preocupación de los animales tiene mucho sentido. Una selva no puede tener tres reyes. Luchar entre nosotros no queremos ya que
somos muy amigos... Necesitamos saber cual será el elegido, pero ¿Cómo descubrirlo?.

Otra vez los animales se reunieron y después de mucho deliberar, le comunicaron a los tres leones la decisión tomada: Encontramos una solución muy simple para el problema, y decidimos que ustedes tres van a escalar la Montaña Difícil. El que llegue primero a la cima será consagrado nuestro Rey.

La Montaña Difícil era la más alta de toda la selva. El desafío fue aceptado y todos los animales se reunieron para asistir a la gran escalada.

El primer león intentó escalar y no pudo llegar.
El segundo empezó con todas las ganas, pero, también fue derrotado.
El tercer león tampoco lo pudo conseguir y bajó derrotado.

Los animales estaban impacientes y curiosos; si los tres fueron derrotados, ¿Cómo elegirían un rey?

En este momento, un águila, grande en edad y en sabiduría, pidió la palabra: ¡Yo sé quien debe ser el rey! Todos los animales hicieron silencio y la miraron con gran expectativa.

¿Cómo?, Preguntaron todos. Es simple... dijo el águila. Yo estaba volando bien cerca de ellos y cuando volvían derrotados en su escalada por la Montaña Difícil escuché lo que cada uno dijo a la
Montaña.

El primer león dijo: - ¡Montaña, me has vencido!
El segundo león dijo: - ¡Montaña, me has vencido!
El tercer león dijo: - ¡Montaña, me has vencido, por ahora! Pero ya llegaste a tu tamaño final y yo todavía estoy creciendo.

La diferencia, completó el águila, es que el tercer león tuvo una actitud de vencedor cuando sintió la derrota en aquel momento, pero no desistió y quien piensa así, su persona es más grande que su
problema: él es el rey de si mismo, y está preparado para ser rey de los demás.

Los animales aplaudieron entusiasmadamente al tercer león que fue coronado. El Rey de los Animales.

Moraleja: No tiene mucha importancia el tamaño de las dificultades o situaciones que tengas. Tus problemas, por lo menos la mayor parte de las veces, ya llegaron al nivel máximo, pero no tú. Tú todavía estás creciendo y eres más grande que todos tus problemas juntos.

Todavía no llegaste al límite de tu potencial y de tu excelencia.

La Montaña de las Dificultades tiene un tamaño fijo, limitado. !Tu todavía estas creciendo!

Carta de un hijo a los padres

  No me dés todo lo que te pida. A veces sólo pido para ver hasta cuánto puedo tomar.
*  No me grites. Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también, y yo no quiero hacerlo.
*  No des siempre órdenes. Si en vez de órdenes, a veces me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.
*  Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio dámelo; pero también si es castigo.
*  No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana. Si tú me haces lucir mejor que los demás, alguien va a sufrir; y sí me haces lucir peor que los demás, seré yo quien sufra.
*  No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer; decídete y mantén esa decisión.
* Déjame valerme por mí mismo. Si tu haces todo por mí, yo nunca podré aprender.
* No digas mentiras delante de mí ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro. Me haces sentir mal y perder la fe en lo que me dices.
* Cuando yo hago algo malo no me exijas que te diga por qué lo hice.  A veces ni yo mismo lo sé.
* Cuando estés equivocado en algo admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti. Y me enseñarás a admitir mis equivocaciones también.
* Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos; ya que porque seamos familia eso no quiere decir que no podamos ser amigos también.
* No me digas que haga una cosa y tú no la haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no lo digas; pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.
* Cuando te cuente un problema mío no me digas "No tengo tiempo para tonterías" o "eso no tiene importancia".
* Trata de comprenderme y ayudarme.
* Y quiéreme y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no lo creas necesario decírmelo.
* Abrázame, necesito sentirte mi amigo, mi compañero a toda hora. 

El Arca de Noe

  • 1.- Es importante ser puntual a la cita y no llegar después de la hora fijada para la salida.
  • 2.- Recuerda que todos somos diferentes, pero estamos en el mismo barco.
  • 3.- Planea a futuro. No estaba lloviendo cuando Noé comenzó a construir el Arca.
  • 4.- Nunca te sientas Viejo a pesar de que alguien diga que tu tiempo ya pasó. Y que a tu edad ya no vas a hacer nada grande que valga la pena solamente porque tienes 600 años.
  • 5.- No hagas mucho caso a los criticones: continúa con el trabajo que Dios te ha encomendado.
  • 6.- En todo lo que hagas y construyas, procura hacerlo con alta calidad a pesar de que no seas profesional.
  • 7.- Al buscar compañía para tu viaje en la vida, busca uno que verdaderamente sea afín a ti, polos opuestos pueden atraerse, pero no van a lograr mucho. Además tienes que encontrar una pareja que también tenga tu misma espiritualidad, para que juntos se animen a seguir caminando para poder llegar al Arca.
  • 8.- Si sientes que tu progreso espiritual es lento, no te desesperes, más que rapidez, Dios quiere perseverancia. Las tortugas estaban a bordo junto con los caballos, los linces y otros animales veloces.
  • 9.- Aunque al principio te sientas solo y recibas burlas, a la larga tiene su recompensa el tratar de vivir la palabra de Dios.
  • 10.- No desprecies los esfuerzos que hacen los sencillos por lograr algo. Recuerda: el Arca fue construída por amateurs, mientras que el Titanic fue construido por profesionales.
  • 11.- Dios nos ama a todos y quiere que todos se salven, pero solamente se salvará aquel que haga la voluntad de Dios.
  • 12.- Dios solamente mandó construir un Arca y los que lo amamos debemos construir esa Arca, no andar cada quien construyendo la suya porque no nos guste algo que nos diga Noé.
  • 13.- No importa cómo sea la tormenta en la que estás, si permaneces con Dios, siempre habrá para ti un "Arco Iris" esperándote.

La Cuerda


CUAL ES TU CUERDA?

Cuentan que un alpinista, desesperado por conquistar el Aconcagua inició su travesía, después de años de preparación, pero quería la gloria para el solo, por lo tanto subió sin compañeros. Empezó a subir y se le fue haciendo tarde, y más tarde, y no se preparó para acampar, sino que decidió seguir subiendo decidido a llegar a la cima.


Obscureció, la noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña, ya no se podía ver absolutamente nada.
Todo era negro, cero visibilidad, no había luna y las estrellas eran cubiertas por las nubes. Subiendo por un acantilado, a solo 100 metros de la cima, se resbaló y se desplomó por los aires... caía a una velocidad vertiginosa, solo podía ver veloces manchas cada vez más oscuras que pasaban en la misma oscuridad y la terrible sensación de ser succionado por la gravedad.
Seguía cayendo... y en esos angustiantes momentos, pasaron por su mente todos sus gratos y no tan gratos momentos de la vida, pensaba que iba a morir, sin embargo, de repente sintió un tirón tan fuerte que casi lo parte en dos...


¡SI!, como todo alpinista experimentado, había clavado estacas de seguridad con candados a una larguísima soga que lo amarraba de la cintura.
En esos momentos de quietud, suspendido por los aires, no le quedó más que gritar:
"AYUDAME DIOS MIO..."
De repente una voz grave y profunda de los cielos le contestó:
"¿QUE QUIERES QUE HAGA HIJO MIO?"
"Sálvame Dios mío"
"¿REALMENTE CREES QUE TE PUEDA SALVAR?"
"Por supuesto, Señor"
"ENTONCES CORTA LA CUERDA QUE TE SOSTIENE..."
Hubo un momento de silencio y quietud.  El hombre se aferró más a la
cuerda y reflexionó...

Cuenta el equipo de rescate que al otro día encontraron colgado a un alpinista congelado, muerto, agarrado con fuerza, con las manos a una cuerda...
A TAN SOLO DOS METROS DEL SUELO...

¿Y tú? ¿Que tan confiado estas de tu cuerda? ¿Por qué no la sueltas?

El secreto para lograr amor y felicidad


¿Cuál es el secreto para que logres el amor y la felicidad?
Si quieres felicidad, dale felicidad a otros; si quieres amor, aprende a amar a los demás;
si quieres atención y aprecio, aprende a dar atención y aprecio; si quieres abundancia material, ayuda a otros a tener abundancia.


De hecho, la manera más fácil de obtener lo que quieres es ayudando a otros a obtener lo que quieren. Este principio opera para individuo, corporaciones, sociedades y naciones.
Si quieres ser bendecido con todas las cosas buenas en la vida, aprende a bendecir silenciosamente a todos con las cosas buenas en la vida.


Hasta pensar en dar, pensar en bendecir, o una simple oración tiene el poder de influir a los demás. El pensamiento tiene el poder de transformación.
Cuando aprendes a dar aquello que buscas, activas y montas la coreografía de la danza con movimientos exquisitos, energéticos y vitales que constituyen el eterno palpitar de la vida.
La mejor manera de poner en operación la Ley del Dar y poner todo el proceso en circulación es tomar la decisión de que en cualquier momento que entres en contacto con otra persona le darás algo.
No tiene que ser algo material; puede ser una flor, un cumplido o una oración, de hecho, las formas más poderosas de dar no son materiales.
Los regalos de cuidados, atención, afecto, aprecio y amor son algunos de los regalos más preciosos que puedes dar, y no cuestan nada.

Cuando conoces a alguien, puedes silenciosamente enviarle una bendición, deseándole felicidad, alegría y dicha. Esta manera de dar silenciosamente es muy poderosa.
Podrías decir "¿Cómo puedo darles a otros en este momento cuando no tengo suficiente para mi"? Puedes llevar una flor. Puedes llevar una tarjeta que diga algo sobre los sentimientos que tienes por esa persona a la que estás visitando. Puedes llevarle un cumplido. Puedes llevarle una oración.

Toma la decisión de dar a dondequiera que vayas, a quien sea que visites o veas. Siempre y cuando estés dando, estarás recibiendo. Entre más das, adquirirás más confianza en los efectos milagrosos de esta ley.
Al recibir más, tu habilidad de dar más también aumentará.

Amistad,quizas sea eso

Quiero ser para tí como un puente sobre el río. De este lado, tu hoy. Del otro lado, tu mañana.
Entre ambas orillas, el río de la vida: a veces está calmo, a veces turbulento; algunas veces traicionero, otras profundo y barroso.
Es necesario atravesarlo.


No soy Dios ni pretendo jugar a Dios. Sólo Él puede llevarte con seguridad a la otra orilla.

Pero sí quiero ser el puente que haga más fácil tu trayecto.


Si tienes miedo, pasa sobre mis hombros. Si no quieres correr riesgos, usa mis hombros.

Si encuentras que no conviene pasar solo, usa mis hombros. Si me balanceo, no tengas miedo.
Dios me colocó en tu camino para ayudarte a cruzar el río de la vida. No vaciles en pisar solamente en mí. Y cuando estés por llegar, si quieres, recógeme. Pero si me entiendes bien, déjame en donde estoy: otros pasarán por mí, como tu pasaste.


Pero quiero que continúes en tu caminar. Soy tu puente para muchas travesías de la vida. Si me quieres, entonces, puedes llamarme amigo.



Ten calma.
Ten calma, desacelera el ritmo de tu corazón silenciando tu mente.
Afirma tu paso con la visión del futuro.
Encuentra la calma de las montañas.
Rompe la tensión de tus nervios y músculos con la dulce música de los arroyos que viven en tu memoria.

Vive intensamente la paz del sueño.
Aprende a tomar vacaciones de un minuto, al detenerte a mirar una flor, al conversar con un amigo, al contemplar un amanecer o al leer algunas líneas de un buen libro.
Recuerda cada día la fábula de la liebre y la tortuga, para que sepas que vivir más intenso no quiere decir vivir más rápido y que la vida es más que aumentar la velocidad.


Voltea hacia las ramas del roble que florece y comprende que creció grande y fuerte porque creció despacio y bien.



Ten calma, desacelera el paso y echa tus raíces en la buena tierra de lo que realmente vale, para así crecer hacia las estrellas.

lunes, 7 de abril de 2014

La gaviota y el arco iris

Una gaviota volaba inmersa en una hermosa bruma de otoño, cuando a lo lejos vio encenderse el arco iris.

Asombrada por lo que creyó la entrada del cielo, se lanzó en su persecución. Pero cuanto mayores eran sus esfuerzos para alcanzarlo, tanto más escurridizo se tornaba el insólito fenómeno, hasta que por fin cayó al suelo exhausta.

En aquella circunstancia límite, oyó una misteriosa voz que le dijo:

"De la misma manera que el arco iris es una condición del que observa y no una realidad, también lo es vuestro mundo con los colores y las formas. Todo depende de las condiciones del observador, y de ellas surge lo que llamáis realidad."

Entonces supo la gaviota que había alcanzado, por fin, el arco iris.

Nunca te detengas


Siempre ten presente que la piel se arruga, el pelo se vuelve blanco,
Los días se convierten en años...
Pero lo importante no cambia; tu fuerza y tu convicción no tienen edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña.
Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida.
Detrás de cada logro, hay otro desafío.
Mientras estés viva, siéntete viva.
Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas...
Sigue aunque todos esperen que abandones.
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.
Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón.
¡¡¡ Pero nunca te detengas !!!


Fabricando un padre


En el taller más extraño y sublime conocido, se reunieron los grandes arquitectos, los afamados carpinteros y los mejores obreros celestiales que debían fabricar al padre perfecto:
"Debe ser fuerte", comentó uno.

"También, debe ser dulce", comentó otro experto.

"Debe tener firmeza y mansedumbre: tiene que saber dar buenos consejos".

"Debe ser justo en momentos decisivos, alegre y comprensivo en los momentos tiernos".

"¿Cómo es posible, interrogó un obrero, poner tal cantidad de cosas en un solo cuerpo"?

"Es fácil", contestó el ingeniero. "Sólo tenemos que crear un hombre con la fuerza del hierro y que tenga corazón de caramelo".

Todos rieron ante la ocurrencia y se escucho una voz (era el Maestro, dueño del taller del cielo):
"Veo que al fin comienzan, comentó sonriendo. No es fácil la tarea es cierto, pero no es imposible si ponen interés y amor en ello".

Y tomando en sus manos un puñado de tierra, comenzó a darle forma.

"¿Tierra?, preguntó sorprendido uno de los arquitectos. ¡Pensé que lo fabricaríamos de mármol, o marfil o piedras preciosas!.

"Este material es necesario para que sea humilde, le contestó el Maestro.

Y extendiendo su mano sacó de las estrellas oro y lo añadió a la masa.

"Esto es para que en pruebas brille y se mantenga firme".

Agregó a todo aquello, amor, sabiduría, le dio forma, le sopló de su aliento y cobró vida, pero... faltaba algo, pues en su pecho le quedaba un hueco.

"¿Y qué pondrás ahí?", preguntó uno de los obreros.

Y abriendo su propio pecho, y ante los ojos asombrados de aquellos arquitectos, sacó su corazón, y le arrancó un pedazo, y lo puso en el centro de aquel hueco.

Dos lágrimas salieron de sus ojos mientras volvía a su lugar su corazón ensangrentado.

¿Por qué has hecho tal cosa?", le interrogó un ángel obrero.

Y aún sangrando, le contestó el Maestro:
"Esto hará que me busque en momentos de angustia, que sea justo y recto, que perdone y corrija con paciencia, y sobre todo, que esté dispuesto aún al sacrificio por los suyos y que dirija a sus hijos con su ejemplo, por que al final de su largo trabajo, cuando haya terminado su tarea de padre allá en la tierra, regresará hasta mí. Y satisfecho por su buena labor, yo le daré un lugar aquí en mi reino. Le extenderé mi mano, descansará en mi pecho y tendrá Vida Eterna.

Pues yo también soy Padre y por él, por su bien, para otorgarle vida, me arranqué del corazón un pedazo de amor y lo puse en su pecho. Para que a mí regrese, guiado por la sangre que derramé por él en una cruz, para darle perdón, para mostrarle que aunque es duro ser padre, cuando extiendes tus brazos y perdonas, la recompensa es vida, gozo y amor eterno.

Amar sin miedo

Un peregrino llegó a la aldea de Abu-Yazid.
Enséñame la manera más rápida de llegar hasta Dios, le pidió.
Abu-Yazid respondió con apenas cinco palabras...: Ámalo con todas tus fuerzas.
Eso ya lo hago.
Entonces necesitas ser amado por los demás.
Por qué, preguntó el peregrino...
Porque Dios mira el corazón de todos los hombres.
Cuando visite el tuyo, ciertamente verá tu amor por Él, y se alegrará.
Siembra ya, si en el corazón de otras personas encuentra tu nombre escrito con cariño, ten por seguro que pondrá mucha más atención en ti.

Ocho regalos que no cuestan

1.- El regalo de Escuchar.
Pero realmente escuchar, sin interrumpir, bostezar, o criticar. Solo escuchar.
2.- El regalo del Cariño.
Ser generoso con besos, abrazos, palmadas en la espalda y apretones de manos, estas pequeñas acciones demuestran el cariño por tu familia y amigos.
3.- El regalo de la sonrisa.
Llena tu vida de imágenes con sonrisas, dibujos, caricaturas y tu regalo dirá: "me gusta reír contigo"
4.- El regalo de las notas escritas.
Esto puede ser un simple "gracias por ayudarme", un detalle como estos puede ser recordado de por vida Y CAMBIARLA A UN TAL VEZ.
  5.- El regalo de un cumplido.
Un simple y sincero "te ves genial de rojo", "has hecho un gran trabajo" o "fue una estupenda comida" puede hacer especial un día.
6.- El regalo del favor.
Todos los días procura hacer un favor.
7.- El regalo de la soledad.
Hay días que no hay nada mejor que estar solo. Se sensible a aquellos días y da este regalo o solicítalo a los demás.
8.- El regalo de la disposición a la gratitud.
La forma mas fácil de hacer sentir bien a la gente es decirle cosas que no son difíciles de decir como "Hola" y "Muchas Gracias".

jueves, 3 de abril de 2014

Convivimos

Durante nuestra vida convivimos, muchas veces con sensaciones, sin quererlas o desearlas, pero también con otras que no valoramos en la medida que se merecen.

Convivimos con: la angustia, el dolor, la duda, la soledad, la ansiedad, la mentira, el temor, el rechazo, el desprecio, la venganza (la propia y la ajena), con el silencio, con el mal, con el rencor, con la rutina, con los desencantos, con los prejuicios, con la falta de humildad, con la ausencia de valores y principios, con la crítica nuestra y la de ellos, con la ingratitud, con soberbia de los inútiles que no pueden amar, con la incomprensión, con la inseguridad, con la falta de ilusión, con el conformismo, con el odio, con el olvido, con la pérdida, con la falta de libertad, con el pasado sin resolver, con la indiferencia, con los malos pensamientos, sin el perdón, con la envidia del otro y la de uno, con la falta de Fe, sin un rumbo a seguir, con la impaciencia, con el mal humor de uno y el de los demás, con la impotencia de no poder, con el aburrimiento, con la palabra demás...

Pero, siempre hay un pero, también convivimos, con el humor, con la alegría, con la risa de uno y la de los demás, con los colores que nos traen paz y armonía, con el sol que nos da energía, con la lluvia que no nos molesta, con las caminatas por la tarde, con las sorpresas agradables, con las primeras brisas de primavera y con cada una de las estaciones del año que nos enseñan entre otras cosas, no todo es frío o calor, con la posibilidad de conocer la felicidad, de dar amor y de ser correspondido, con la búsqueda de la verdad, con la imaginación, con el bien, con un futuro mejor construido por uno, con el cariño, con el amor, con los afectos, con los abrazos, con las caricias, con la amistad, con charlas placenteras con amigos, con el compañerismo, con la lealtad, con la Fe, con proyectos posibles e imposibles, con las distintas manifestaciones del arte, con la lectura, la música que nos transporta a lugares que uno solo conoce, con fragancias y perfumes que nos dan lugar al placer, con los recuerdos nostálgicos, y con el otro...

Uno, siempre uno, será el que finalmente decida con qué quiere convivir...

El pescador


Un banquero de inversión americano estaba en el muelle de un pueblito caribeño cuando llegó un bote con un solo pescador.

Dentro del bote había varios atunes amarillos de buen tamaño. El americano elogió al pescador por la calidad del pescado y le preguntó ¿cuánto tiempo le había tomado pescarlos?

El pescador respondió que sólo un de poco tiempo.

El americano luego le preguntó ¿porqué no permanecía más tiempo y sacaba más pescado?

El pescador dijo que él tenía lo suficiente para satisfacer las necesidades inmediatas de su familia.

El americano luego preguntó ¿pero qué hace usted con el resto de su tiempo?

El pescador dijo, "duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, hago siesta con mi señora María, caigo todas las noches al pueblo donde tomo vino y toco guitarra con mis amigos. Tengo una vida "placentera y ocupada".

El americano replicó, "Soy un MBA de Harvard y podría ayudarte. Deberías gastar más tiempo en la pesca y con los ingresos comprar un bote más grande, con los ingresos del bote más grande podrías comprar varios botes y eventualmente tendrías una flota de botes pesqueros.

En vez de vender el pescado a un intermediario lo podrías, hacer directamente a un procesador y eventualmente abrir tu propia procesadora.

Deberías controlar la producción, el procesamiento y la distribución.

Deberías salir de este pequeño pueblo e irte a La Capital, donde manejarías tu empresa en expansión".

El pescador preguntó, ¿Pero, cuánto tiempo tarda todo eso?

A lo cual respondió el americano, "entre 15 y 20 años".

"¿Y luego qué?"

El americano se rió y dijo que esa era la mejor parte.

"Cuando llegue la hora deberías anunciar un IPO (Oferta inicial de acciones) y vender las acciones de tu empresa al público. Te volverás rico, tendrás millones.

"Millones ... y ¿luego qué?"

Dijo el americano: "Luego te puedes retirar. Te mueves a un pueblito en la costa donde puedes dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con tus hijos, hacer siesta con tu mujer, caer todas las noches al pueblo donde tomas vino y tocas guitarra con tus amigos".

El pescador respondió: "¿Acaso eso no es lo que tengo ya?"

MORALEJA
Cuántas vidas desperdiciadas buscando lograr una felicidad que ya se tiene pero que muchas veces no vemos.
La verdadera felicidad consiste en amar lo que tenemos y no sentirnos mal por aquello que no tenemos.
"Si lloras por haber perdido el Sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas"
¡LA FELICIDAD ES UN TRAYECTO, NO UN DESTINO!